Los consumidores siguen siendo «marquistas», a pesar de que la actual situación económica ha provocado un traslado «masivo» del consumo hacia los productos de precios más bajos, según el libro ‘Reinventar el negocio’ que ha presentado el catedrático de Dirección de Marketing de la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (Esade), Josep-Francesc Valls.
En este sentido, el libro destaca que aunque los consumidores «buscan lo más barato», hay un gran número de personas que «permanece apegado a las marcas», por lo que sustituyen la compra de un producto de alta gama de una marca por un producto más barato pero de la misma firma.
No obstante, los consumidores también piden que «aparezcan claramente unos beneficios más ajustados en relación a su valor y el precio que están dispuestos a pagar», por lo que Valls señala que «en periodos de alta sensibilidad al precio, cuanto más fuerte sea una marca, mayor probabilidad de éxito tendrá en mantener sus clientes».
El autor ha analizado el sector del gran consumo, que incluye alimentación y droguería, y ha observado «un desplazamiento generalizado hacia los bajos precios de las marcas blancas», así como un cambio en la percepción de los consumidores, ya que ahora consideran que la marca blanca y la de fabricante tienen la misma calidad.
Asimismo, en cuanto a los detergentes, otro producto evaluado por Valls, la situación económica ha llevado al consumidor a ahorrar en el consumo de este bien.
En cuanto al textil y las cervezas, Valls ha concluido que la mayor parte de «fugas» de consumidores «buscan mejores precios», pero en la misma marca.