La forma en la que las empresas se comunican con sus clientes se ha visto modificada desde sus cimientos tras la incorporación del fenómeno social.
Todos sabemos que la generación de contenidos únicos, genuinos, innovadores, pedagógicos, lúdicos y de calidad, se ha convertido, en el motor que mueve las relaciones entre las marcas y los clientes.
Es por lo tanto gracias a los contenidos que también logramos posicionar adecuadamente nuestra marca en el buscador, lo que significa que impactamos con nuestras acciones en el punto exacto de las emociones de nuestros clientes o potenciales clientes en el momento adecuado.
Es gracias a los contenidos que se comparten como se mantiene en marcha la máquina del crecimiento, la innovación y las oportunidades online.
Y es también gracias a los contenidos que se construye hoy la reputación online de las empresas, fusión indiscutible con la responsabilidad social corporativa y la formación constante desde las acciones que aumentan la calidad de vida de quienes son nuestros clientes o usuarios.
Pero cuando hablamos de contenidos y hablamos de calidad, no nos centramos en aquellas marcas para las que éste, sigue siendo uno de los últimos ítems en la relación de sus necesidades. Hablamos de tener algo que comunicar, hablamos de poseer conocimientos y puntos de vista que, al ser compartidos, adquieran las múltiples personalidades ( puntos de vista) de quienes se vinculan con ellos, dando como resultado, nuevas formas innovadoras, nuevos valores añadidos y nuevas redes vinculadas por intereses y necesidades.
El contenido se consolida como el rey del nuevo negocio online y, en todos sus formatos multimedia; texto, vídeo, foto, infografía, audio, es en sí mismo, el mejor elemento del marketing actual.
Aprovechar las ventajas que nos brinda la generación de contenidos de alto impacto, transmite a nuestros clientes las siguientes sensaciones o emociones:
- Confianza
- Credibilidad
- Referencia
- Formación
- Conocimiento
- Acción social
- Compromisos
- Pertenencia
- Ética
Debemos recordar que las marcas que se lanzan a la conquista del universo social, abren la puerta de la exposición máxima… si aplicamos el sentido común y nos salimos por un instante de nuestra posición de “productores” para analizar un contenido, con la mirada de un “consumidor” nos daremos cuenta que sólo cuando los contenidos logran provocar un impacto en nosotros, es cuando decimos que la marca, satisface nuestras necesidades.
No en vano… desde Social Media Examiner, nos informaban recientemente que un 72% de las empresas que han implementado una estrategia de marketing de contenidos, han logrado aumentar sus cifras de índole comercial. El marketing de contenidos es mucho más que hacer empresa y marca, es la forma que adquiere el nuevo paradigma que se impone en ésta nueva revolución cultural y una pieza clave en el marketing actual.
Genera conversaciones y compartir experiencias, es lo que nos permite tejer la tela de la co-creación, sobre la que se sustentan muchas iniciativas de referencia.