La curación de contenidos es el proceso por medio del cual se filtra y procesa el enorme volumen de información en la red. La curación de contenidos tiene por lo tanto el objetivo de organizarlo y presentarlo de una nueva manera alrededor de un tema específico.
El curador de contenidos selecciona de internet el mejor contenido, el que sea más relevante e importante para la comunidad y la comparte con esta. En este sentido es parecido a lo que hace el curador de un museo: Para preparar una exhibición, selecciona el tema, provee el contexto y decide que obras mostrar en los exhibidores, así como el material explicativo para el público y visitantes del museo.
La curación de contenidos no es únicamente recolectar enlaces y compartir hipervínculos. Es más importante el crear un contexto con organización, anotación y presentación adecuada. Los curadores crean por lo tanto una selección avalada de los mejores y más relevantes recursos.
El valor de la curación de contenidos
Vivimos en la era de abundancia de contenido. Las organizaciones e individuos crean una gran cantidad de contenido específicamente para internet. Por ejemplo, en Facebook, el usuario promedio crea 90 piezas de contenido cada mes, lo cual implica, con 800 millones de usuarios de Facebook, una cantidad de billones de gigabytes de información. Es por ello que los curadores ofrecen gran valor a cualquiera que busca contenido de calidad, porque se requiere una inversión considerable de tiempo para navegar esa enorme cantidad de información y encontrar aquella de mayor valor focalizado.
Para los miembros de cualquier organización, la curación es una actividad profesional importante dentro de los departamentos de marketing y encuadrado dentro del equipo de social media. Con tanta información es difícil identificar aquella útil o actual para una determinada comunidad. En muchas áreas de las organizaciones, la información pierde relevancia o actualidad a gran velocidad. De este modo, la habilidad de encontrar sentido e identificar dicha información de manera relevante es un recurso crítico y valioso.
El mayor reto para convertirse en un curador de contenido es vencer el agobiante volumen de información y la siempre reducida cantidad de tiempo disponible para digerir estos datos. El uso de técnicas que puede reducir la distracción e incrementar la habilidad de enfocarse en un flujo de trabajo efectivo para procesar la información, y siempre es valioso el uso y práctica constante como elemento central de la actividad diaria de los miembros de la organización que harán nuestras inversiones rentables.
Para las organizaciones y marcas, la curación de contenido puede ayudar también en las cadenas de liderazgo, ya que puede ayudar a identificar la información más fidedigna y ser un respaldo en sus estrategias para convertirse en influenciadores de un determinado nicho o sector e incluso a nivel interno. Se puede iniciar con algo tan sencillo como establecer un blog con contenido curado de calidad, o reenfocar tus estrategias de medios sociales, como twitter.
Lo más importante para las organizaciones que desean iniciarse en esto es la consistencia, conocer su audiencia e identificar su nicho específico. También es importante comprender que la curación no se trata únicamente de información. Como indica Howard Rheingold, es igualmente importante la alimentación y optimización de la red de contactos que conforman la comunidad, enfocándose en tres aspectos, la búsqueda, el sentido y el compartir contenido y/o experiencias.
Tres aspectos de la curación: Búsqueda, Sentido y Compartir
La búsqueda de la información es únicamente un tercio del proceso de curación, como indican algunos expertos como Mari Smith. El segundo aspecto, encontrar sentido de la misma, es igualmente importante. La búsqueda de sentido puede consistir en la manera en que se comentan los enlaces que se comparten, o en la presentación y elementos que rodean el contenido. Puede consistir en un artículo escrito alrededor del tema y los enlaces, o el resumen de dicha información en un video o presentación.
Todas estas técnicas crean contenido nuevo, que debe estar enfocado hacia los objetivos y estrategias de comunicación de la organización. La búsqueda de información puede involucrar 15 minutos dos veces al día, y debe orientarse a definir temas y organizar sus fuentes, y no capturar a menos que sea contenido de calidad. Por otra parte, la creación de sentido puede involucrar hasta una hora diaria, buscando anotar, archivar y comentar los enlaces recabados, siempre con el objetivo de agregar valor o establecer los puntos y objetivos de tu estrategia.
El tercer aspecto, compartir, consiste en distribuir el contenido a la audiencia en un formato adecuado. Con 15 minutos, un par de veces al día, se puede comentar en el contenido aportado por otras personas, acreditar a las fuentes y alimentar y responder preguntas de la audiencia.
Estos aspectos son parte ciencia y parte arte, y deben formar parte de la práctica diaria. Una manera de hacerlo eficientemente si estás comenzando es encontrar y seguir a otros curadores en tu área de interés. Debe hacerse de manera organizada, agradecida y constante, para aprender de sus técnicas y procedimientos. Un ejemplo relacionado con el mundo del marketing y la comunicación es el sitio www.hablemosdemarketing.es que recopila diariamente las noticias y artículos de relevancia para los profesionales del sector.
Usualmente, el trabajo es un ciclo iniciado por un objetivo claro, continuando por identificar temas, seguido por localizar fuentes, y posteriormente crear sentido y compartir, para de nuevo identificar nuevos objetivos.
Herramientas para iniciarse en la curación de contenido.
Puedes emplear algunas herramientas de curación útiles para tu estrategia, pero deberás iniciar un plan de contenidos primero. Una vez definida la estrategia, puedes identificar las herramientas adecuadas y enfocarte en aquellas que correspondan con las habilidades con las que cuenta actualmente tu equipo. Así también, puedes integrar los procesos de curación en un canal que ya se esté utilizando actualmente en la organización y posteriormente expandir hacia nuevas herramientas y medios.
Storyfy es una herramienta útil para comenzar. Te permite contar tu historia empleando medios sociales como tweets, fotografías y videos. Puedes buscar en múltiples redes sociales desde un mismo lugar, e incorporar elementos en tu historia. También puedes reordenar los elementos y agregar el texto necesario para aportar valor para tus lectores.
Scoop.It es otra excelente herramienta para descubrir información útil para tus temas de interés. Cuenta con un tablero de control para manejar una cantidad ilimitada de fuentes (sitios web, RSS, cuentas de redes sociales, etc) y realizar búsquedas basadas en los parámetros adecuados a tus objetivos.
Para recopilar el contenido, herramientas como BagtheWeb te permiten crear una recopilación digital donde poder recabar, republicar y compartir tu contenido. BagtheWeb en particular cuenta además con una red de contenidos interconectados, la cual puede ser útil para enriquecer aún más el contenido sobre el cual estés trabajando.
Y por último, si consideras que esto te ocuparía mucho tiempo y no encuentras el momento cada día para desarrollar las tareas de tu estrategia de marketing de contenidos propios o mediante la curación de contenidos, siempre podrás externalizar esta tarea de tu departamento de marketing contactando con empresas especializadas como Iniciativas Virtuales 😉