¿Quieres saber cuáles han sido las publicaciones más compartidas en las redes sociales? ¿Serías capaz de hacer que algo publicado se convierta en un contenido viral?
No es la primera vez que en este blog nos aventuramos en cómo generar mayor engagement en las redes sociales o incluso más viralidad a los contenidos publicados en las mismas.
Sin embargo, son los nuevos estudios que están publicando los resultados los que van actualizando la información que hasta ahora conocíamos sobre las tendencias.
Volver a repetir los mantras de siempre no servirá para el éxito, pero sí para volver a recordar cuáles son las claves básicas para conseguir más repercusión entre nuestro público objetivo y, por tanto, más sentimiento de pertenencia o fidelización a nuestra marca.
Hablar de escuchar a la audiencia parece básico. El problema viene cuando la audiencia no habla. Es entonces cuando debes tener en cuenta cómo se reacciona a las distintas publicaciones que vayas haciendo en las distintas redes sociales o plataformas. Puede que no se dejen escuchar demasiado, pero sí podrás, gracias a las herramientas de monitorización, saber cuáles han sido más clickeadas.
Sin duda, vamos hacia el momento de la imagen/fotografía, como siempre. No es lo mismo una publicación que no acompañe de forma visual que una que contenga una fotografía que nos lleve a enganchar al público sin ni siquiera haber mirado más. Cada vez más, en un ejercicio de calidad, se pide que se publiquen fotografías propias, fuera ya de los bancos de imágenes. No es lo mismo tratar de hablar de algo sin mostrar tu propia experiencia, que haciéndolo desde el lado en el que pretendes que se ponga el gran público. De ahí que el recibimiento a la publicación por parte de nuestra comunidad social sea distinto.
Algo parecido pasa con el tema de los vídeos, podcast o formatos multimedia. Es importante poder entretener al público, aunque dentro de la grabación vaya la información del producto o servicio. Hoy en día todo es dinámico y lo que busca el cliente es que se le sorprenda. Está claro que no siempre será posible hacer una superproducción en tiempo récord, pero siempre puedes sorprender a tu audiencia con un vídeo que le haga sonreír, que le permita volar a otra época. En definitiva, que le haga sentir.
Y ahí es donde, repetimos, está la clave. Nuestra audiencia siente y padece. ¿Por qué tratarla como si fueran máquinas cuando podemos apelar a su sensibilidad, humor, valores, intereses? Si hacemos esta reflexión y, además, le añadimos imagen o formatos multimedia, podemos asegurar mucha mejor recepción.
Aunque parezca algo obvio, también ha sido necesario que un estudio apele a que desparezcan de las publicaciones los interminables links. Obviamente, hay herramientas en cualquiera de las redes que permite o bien hacer los links más cortos o bien, a través de la propia imagen predefinida, crear el link directo al contenido sin necesidad de hacer pública la url en el texto del mensaje.
Resumiendo de nuevo un poco en qué debemos basarnos para conseguir el perseguido engagement, podríamos centrarlo en tres variables.
En primer lugar, personalización. Nuestra marca es única. Aprovecha y dale carácter. Hay que ofrecer a los usuarios la confianza en que nuestros productos son lo que queremos comunicar de ellos.
Transparencia. No sirve de nada ocultar las cosas. Ante una crisis o situación complicada, actúa de cara a la audiencia, reconoce el fallo y haz pública la solución que se le está ofreciendo.
Abre el diálogo. Escucha, habla, pregunta y contesta.