Cuando los países anglosajones daban el pistoletazo de salida a la era del ecommerce, muchos desde Europa y Sudamérica mirábamos cómo se desarrollaría la nueva puerta también en términos de marketing.
Hace ya más de una década que todo comenzó a mover su propio engranaje, sin embargo, lo que ha quedado demostrado es que finalmente el estilo de medio que se creó, el mundo digital, está en constante cambio y evolución.
De ahí, la necesidad de constante renovación también en las estrategias del marketing. Sin embargo, si hay algo claro, es que las técnicas de captación y también de la situación y desarrollo de las campañas en los distintos mercados. De nada sirve crear una campaña de inbound marketing en Finlandia y pretender que la misma sirva para un país como México. Los públicos son distintos, la cultura también y, sobre todo, las necesidades.
Es por todo esto que es necesario echar un vistazo a cada mercado antes de decidirse a lanzar un producto con una estrategia tras él.
Por ejemplo, no es lo mismo querer lanzar el seguro de coche más barato en México que en España o en Alemania… en el primer caso es más complicado que tratar de vender artesanía noruega. Partiendo de esas mismas premisas, vamos a dar las claves de cuál serán las tendencias en Latam de aquí a que termine el año.
Tres tendencias que se desarrollarán en América Latina
- El cliente quiere comprar. Parece que este tipo de afirmación es vital pero no hay que perderla de vista. ¿Por qué? Por el simple hecho de que durante muchos años ha sido el marketing el que insistía en vender. Esa insistencia y esa forma de dirigirse al potencial consumidor ha pasado a mejor vida. Lo cierto es que es el consumidor el que hoy en día tiene el poder y, sobre todo, la decisión final de compra. Y así quiere sentirlo. Se trata de, mediante las estrategias de marketing y de lo que se ha venido a llamar inbound marketing, posicionar ese producto y esa información en el momento y lugar adecuado para que sea el comprador el que, al verlo, decida dar el paso y formalizar la transacción. Desde ahora habrá que buscar esa forma de llegar, de forma discreta, al lugar en el que de verdad el producto le sea útil para poder ofrecerle la posibilidad de acceder a él sin que parezca una venta, sino una compra. El matiz es importante en la mente del usuario.
- Como enunciábamos con anterioridad, aunque una de las principales tendencias del momento es el retargeting, lo cierto es que habrá que tener en mente no acosar al usuario con la información si no queremos ahuyentarlo. Hoy en día, gracias a la posibilidad de segmentación que permiten múltiples herramientas, puedes seguir de cerca al potencial cliente y aparecer nuevamente entre sus opciones. No se trata de perseguirle, sino como decíamos en el punto anterior, de volver a mostrar el contenido, producto o servicio en el momento adecuado. Así podrás volver a reconvertir al usuario interesado en nuevo cliente.
- Finalmente, no se puede conseguir nada de lo anterior sin personalizar los servicios y productos. La compra cada vez se basa más en la relación de nuevo de persona a persona. La era de las máquinas y automatismos pasó. Es el momento de volver al contacto directo. Gracias a landings donde los usuarios interesados dejan su contacto se puede segmentar la comunicación y hacerla a la carta para ellos. El trato individual será la clave para fidelizar y conseguir la venta.