Startup, emprendimiento y ecommerce son tres palabras que, durante un tiempo, han estado indiscutiblemente ligadas entre sí.
Emprender con una idea, buscar la financiación para desarrollarla y hacerse con las existencias necesarias para poder comenzar la andadura eran los pasos naturales de cualquiera que se lanzara a la aventura de abrir un comercio online.
Sin embargo, entre esa forma de comenzar y la actualidad, pese a que el tiempo apenas ha sido apreciable, ha cambiado gracias al concepto de dropshipping.
“Cada vez son más quienes buscan los productos sin necesitad de tenerlos almacenados. La automatización de los procesos para poder agregar, vender y enviar al cliente final mejora cada día con plataformas como las nuestras, que en solo tres años ha vendido más de 85 millones de productos” comentan desde Oberlo.
Y es que, el dropshipping se basa en conseguir precisamente eso, evitar no solo quebraderos de cabeza sino acuerdos para que sean los propios fabricantes quienes al final controlen la producción a tenor de las ventas de terceros que les sirven de escaparate. Y no solo eso, también los mayoristas pueden entrar dentro de este concepto ya que pueden ser los intermediarios entre el comercio (que actuaría a su vez dentro de la cadena de ventas) y los fabricantes que quieren también lanzar un stock para evitar costes de producción.
La capacidad de marketing que se tiene en este nuevo escenario es tan interesante como complejas si se quiere que funcione de verdad.
Un pequeño ecommerce que se decida por este modelo de negocio debe tener en cuenta que cuidar los detalles será vital para su supervivencia, pero también apostar por invertir en un primer momento y de manera relativamente constante a través de las distintas herramientas de posicionamiento.
Contar con una agencia para comercio electrónico es vital si se quiere destacar en un mundo en el que cada vez son más las especializaciones de sites. Una buena campaña de SEO que ayude a posicionarse a través de las palabras claves (a trabajar a fondo para no estar continuamente compitiendo), una campaña de email marketing para los posibles usuarios o bien apostar por campañas de patrocinados en medios de buena repercusión online, puede marcar la diferencia.
Mientras que obviamente el desembolso de producción puede regatearse gracias a este tipo de fórmula, no se debe pensar que todo vale en la red.
Pese a la necesaria búsqueda de la mejor negociación, también es necesario la búsqueda de la mejor repercusión en el cliente final y eso, cuando se empieza, solo se consigue labrándose una buena reputación online que avale, no solo en buscadores sino en web, redes sociales y publicaciones o blogs, los principios y políticas básicas de las empresas.
“Los emprendedores de hace cinco años y los de ahora han cambiado y aprendido nuevas fórmulas más ventajosas para ellos. Pese a las opciones de visibilidad de la red y el ahorro de inversión inicial deben apostar por las campañas de seo y sem que les hagan llegar al público de forma efectiva porque la competencia es grande y, muchas veces, al externalizar o derivar en intermediarios parte del proceso de venta, los compromisos pueden fallar. Es ahí, de verdad, cuando la reacción marcará la diferencia entre unos y otros” comentan.