La tecnología ha supuesto la gran revolución de nuestra sociedad. La comunicación, la facilidad con la que hoy en día se pueden realizar acciones online y la forma en la que las empresas entienden sus procesos hoy en día han hecho que las finanzas también hayan dado en los últimos años un salto de gigantes.
Y auspiciado por esta nueva forma de entenderlo, el reto de muchas entidades ha sido, precisamente, ser capaces de responder a las necesidades de esta tendencia fintech.
¿Por qué? Precisamente porque operaciones que antes estaban limitadas exclusivamente a la banca, pueden ser realizadas por este nuevo paradigma de empresa tecnológica que ha sabido incluir la cultura financiera dentro de su know how.
Esto es lo que ha llevado a la concepción de una serie de bancos que han roto los esquemas de la banca tradicional, aportando a los emprendedores y empresarios una nueva forma de operar.
Los neobancos que operan en España son un buen ejemplo de ello, de cómo en unos años han sabido adaptar los costes de transferencias internacionales para que sean competitivas parar empresas que operan en distintos mercados, ahorrando una serie de gastos asociados que, a la larga, inclinan la balanza.
Con la llegada también de las criptomonedas y la inclusión para muchas empresas de las mismas en sus ejercicios y movimientos, era necesario contar con empresas y bancos especializados en este tipo de productos para dar solvencia y cobertura a las transacciones y operaciones que se necesiten realizar. Es otro de los puntos fuertes de los llamados neobancos.
¿Cuáles son entonces las ventajas que están propiciando la migración de las compañías hacia los neobancos?
Para empezar, que éstos cuentan con la mejor tecnología y la más avanzada, algo que permite que haya ciertos procesos que simplifiquen los protocolos a seguir y que, de esta forma, también, se abaratan los costes de los mismos.
La facilidad añadida de poder operar en distintas divisas para responder a las necesidades de sus transacciones internacionales es también una razón de peso para muchos, igual que el concepto de dinero digital que fomentan.
“También permiten tarjetas que apenas cobran comisión por operaciones en el extranjero, incluyendo el sacar dinero fuera. Es algo que, para compañías que están en continuo desarrollo y movimiento internacional con diferentes sedes, es algo vital” comentan algunos responsables financieros.
Especialmente las medidas de seguridad que promueven también este tipo de compañías son una razón de peso para el tipo de cliente objetivo de las fintech y los neobancos.
La cultura financiera empresarial es un hecho y es hora de ponerle, casi a la carta, lo que necesita para salir adelante y la tendencia es huir de los productos financieros encorsetados ofrecidos por la banca tradicional.
Tal es la tendencia actual que las grandes corporaciones bancarias están inmersas desde hace algunos años en la compra y participación en el accionariado de empresas tecnológicas vinculadas a las finanzas -las denominadas fintech- con el objetivo de no perder el tren tecnológico y mantener una posición en el mercado.