Desde hace ya tiempo, conseguir personalizar algún producto que de verdad sea de utilidad se ha convertido en una herramienta de branding eficaz y con gran impacto.
El hecho de ofrecer algo que lleve impreso con calidad el logo de una marca hace que el usuario y el entorno con quien interactúa, identifique esa corporación de forma inmediata con un pensamiento positivo.
Más, si cabe, si además se une de forma directa o indirecta un mensaje que promocione la filosofía corporativa en la lucha por el planeta.
¿Qué producto podría ayudar con este mensaje? Las botellas personalizadas.
No han sido pocos los artículos y voces, por no hablar de campañas en medios tradicionales y online que han puesto en boca de todos la necesidad de gestionar y apostar por un mundo en el que los plásticos dejen de impactar de forma tan directa con el medioambiente.
Desde que incluso se ha legislado limitando el uso de productos como el BPA o incluso de productos de un único uso, la sociedad se ha concienciado de la necesidad de dar un paso al frente y tratar de ahorrar los productos plásticos que acaban desechándose.
De hecho, uno de los principales movimientos ha partido precisamente del evitar el uso de botellas de plástico de un solo uso y dar el paso al uso de una botella que sirva para poder llevar el agua en casa, oficina, calle o incluso gimnasio sin necesidad de usar más de un recipiente ya que está más que demostrado ya que el uso de plástico desechable es perjudicial.
Numerosos estudios han hablado también de la calidad del agua del grifo, el agua filtrada o el agua embotellada, haciendo que la opción de llevar el agua de casa directamente este siendo, sin lugar a dudas, la opción elegida por cada vez más gente.
Pero, ¿qué opciones tiene una compañía que apueste por personalizar este tipo de producto?
Para conseguir que la acción de marketing tenga éxito, el producto debe ser útil y, sobre todo, de cierta calidad.
En el mundo de las botellas hay actualmente varias opciones que permiten que el logo quede impreso con calidad y no se deteriore con facilidad teniendo en cuenta que este tipo de producto se mete, incluso, en el lavavajillas.
Una de las principales opciones es el tritán, un tipo de plástico duro, exento de BPA, ligero y transparente. Eso permite que, al contacto con la luz, un logo bien definido luzca perfecto y visible. Gracias a su ligereza suele ser uno de los que mejor acogida tiene, aunque también hay que tener en cuenta que hay otras opciones que tienen mejor reputación como el cristal o el acero.
El caso del acero inoxidable es perfecto para logos que vayan en un solo color, lo que hace que destaque sobre el fondo. Sin duda, es la opción perfecta para poder también llevar no solo agua sino bebidas isotónicas e incluso café. El hecho de que esté protegido por la luz puede ser beneficioso para la conservación del líquido.
Finalmente, no se debe descartar el caso del cristal, una de las que más calidad de impresión permite pero que, en muchos casos, queda relegada precisamente por la fragilidad. Es menos móvil y más pensada para que quede como opción de relleno en la oficina, por ejemplo.