El gobierno ha puesto sobre la mesa la intención de invertir cientos de millones de euros en conseguir un avance más hacia el camino de la digitalización de las empresas, clave en un momento en el que, en los últimos meses, se han dado pasos de gigante en relación a lo que había previamente y que ha servido de salvavidas y escaparate para muchas empresas que se vieron abocados a cerrar sus locales o a mandar a sus trabajadores a teletrabajar en sus domicilios.
Sin embargo, sigue quedando algo que seguirá vigente pese al teletrabajo o a la digitalización, será la imagen corporativa y, por tanto, los productos que, hoy sí, se han digitalizado gracias a las imprenta online.
Varios sectores siguen necesitando carpetas personalizadas
Aunque se ha buscado tratar de llevar a procesos online muchas de las directrices y de los procesos corporativos, aún hay ciertos sectores que necesitan de carpetas personalizadas para poder facilitar su información de forma fidedigna a sus clientes.
Es el momento de hablar de bancos, sector inmobiliario, concesionarios de automóviles o incluso aseguradoras. Estos sectores siguen necesitando del papel para facilitar información, condiciones, planos o incluso contratos a sus usuarios.
“Aunque está bien el buscar amortizar al máximo las opciones que hoy permite la nube a nivel corporativo, hay cierto sector que aún necesita de la documentación en papel. Es imposible conseguir que todo tipo de clientes disponga de esa facilitad digital y es inviable plantear una brecha de ese calibre en la sociedad a la hora de contratar, anular o informar acerca de ciertos productos de los principales sectores económicos” explican algunos expertos.
A la mente de todos llegan esas carpetas troqueladas, con solapa, donde incluir planos, condiciones de un contrato firmado en papel, memorias de calidades o productos, por poner tan solo algunos ejemplos.
Estos materiales y presentación a la hora de mantener una reunión o presentación de ventas con un cliente o potencial cliente es una herramienta final que refuerza nuestra marca y hace que nuestro interlocutor se lleve bajo el brazo a su casa o despacho una nuestra tangible de lo que le hemos ofrecido, algo que puede ser crucial para un buen cierre de ventas como cualquier buen vendedor sabe.
Los folletos siguen siendo en papel, más que nos pese
Supermercados, buzoneo, catálogos de ofertas… aunque cada vez más se vuelca también el contenido online, el sector está lejos de olvidarse del papel. Es imposible pensar en un ama de casa de avanzada edad buscar las ofertas del mercado en un medio digital.
Imprimir folletos sigue siendo una elección para muchos para llegar al buzón directos, a las manos de los usuarios que en un momento dado necesitan comprobar las opciones o incluso como parte de la campaña off line de marketing de una compañía.
Aunque actualmente existen opciones más sostenibles en términos de papel e impresión, es un producto que está bastante lejos de decir adiós.