Los autónomos hoy en día se enfrentan a un mercado muy competitivo. La viabilidad y el éxito del negocio dependerán de muchos factores, como las posibilidades financieras, comerciales y tecnológicas.
Se ha caricaturizado en muchas ocasiones la figura del autónomo: hablando con dos teléfonos al mismo tiempo, intentando en ese mismo momento responder un email, mientras toma importantes decisiones ejecutando varias tareas a la vez. Esta imagen no es del todo falsa: el autónomo en primer lugar tiene que vender, además de atender y solucionar tareas comerciales en cualquier lugar. Es importante para el autónomo tener realizado un plan de marketing, con una estrategia clara y unas acciones que la apoyen.