Aunque las consecuencias de un Brexit definitivo se están valorando en términos empresariales y económicos, hay un sector del que poco se está hablando: el poker.
En el circuito internacional, Inglaterra era uno de los destinos preferidos por los jugadores profesionales, precisamente porque sus ganancias estaban exentas de impuestos en algunos casos o agravadas por el 15% en otros, algo que hacía que fuera, precisamente este país, cuna de las apuestas, el seleccionado para algunas de las competiciones más importantes del año del panorama internacional.