Es un clásico: a ti te haría ilusión que él tuviera un detalle, pero a él nunca se le ocurre lo que a ti te apetece. O lo contrario.
La Confitería Delaviuda quiso ayudar a todos aquellos que pasan San Valentín esperando una atención que no llega poniéndoselo muy fácil a sus parejas.