Hace bastante tiempo ya que el contenido dejó de ser un esfuerzo independiente en la web; al menos en términos generales; el hecho de que las arañas de los buscadores necesiten “enganches” para rescatar el contenido publicado y llevarlo a la cima de las SERPs ha hecho de la producción de contenido una revolución; y esto tiene como casi todo fenómeno nuevo, sus pros y sus contras.
De entre los pros que ha tenido esta explosión de la importancia del texto escrito en la web encontramos la valorización de la figura del redactor de contenidos y la profesionalización del mismo. De entre los contras, nos encontramos con una manifestación presente en casi todo acto humano; la degradación, la búsqueda del camino fácil, la mediocridad. Esto último no exclusivo de la profesión blogger sino de cualquier profesión existente que siempre tiene sus representantes en el lado oscuro pero que sirven para que los detractores establezcan sus críticas en base a su existencia y se renueven las reglas implícitas y explícitas de convivencia y de las relaciones.