Tanto si lo has planificado como si no, tanto si lo quieres como si no lo quieres… ya tienes una reputación online.
Puede ser positiva o negativa. Si tu público objetivo no puede encontrar ningún contenido online (visual y textual) sobre tu marca, eso les transmite que no eres importante. Si encuentran una reseña negativa en la primera página de Google, eso les transmite que no mereces su tiempo o al menos su confianza en un proceso de información o compra.