¿Alguna vez has entrado en un establecimiento y has sentido que olía a algo que te resulta familiar? ¿Has llegado a un hotel y siempre, en la misma cadena hotelera, los baños y habitaciones huelen igual? En realidad, no es que el olfato tenga un problema de matices, es que ya está más que extendido el marketing olfativo.
Cuando la mayoría de las empresas siguen apostando por un marketing y comunicación online, otras lo acompañan también de otros matices que permiten personalizar la experiencia, crear algo nuevo y que el usuario reconozca.