Es un hecho reconocido que el Cloud Computing es la principal fuerza motriz de las TIC para el futuro. IDC ha predicho que el gasto en servicios Cloud va a aumentar de 16.200 millones de dólares en 2008 a 42.000 millones durante 2012. Pero a medida que la revolución de la nube continúa, las empresas deben considerar cómo van a actualizar sus infraestructuras TIC para prepararse para este crecimiento.
Son ya muchas las empresas que se han dado cuenta de los beneficios que supone alojar la infraestructura TIC de la Nube en los centros de datos neutrales. El ecosistema que se genera en los centros de datos es ideal para esos servicios en la nube ya que facilita la oportunidad de crecer conforme a la fluctuación de la demanda, así como la potencia eléctrica necesaria, la conectividad y la seguridad necesarias para garantizar un rendimiento fiable y una disponibilidad continua. También proporciona importantes economías de escala, lo que ayuda a mantener los costes en niveles mínimos en la etapa crítica de desarrollo de servicios en la nube. Un beneficio adicional es el drástico ahorro en costes como CAPEX (Capital Expenditure o gastos de capital) y OPEX (Operating Expenditure o gastos operativos), que pueden llegar fácilmente a 25 millones de dólares si se opta por construir un centro de datos.