La desmaterialización o “quit paper” es una filosofía que consiste en disminuir al máximo la utilización de papel en las empresas. Los beneficios directos generados por esta sencilla idea son: el aumento de la productividad, la reducción drástica de costes y la responsabilidad con el medioambiente. Eliminar la gestión manual basada en papel aumenta la eficiencia de los procesos claves de gestión, fomentando la automatización de todos los procesos repetitivos basados en documentos en papel. Hoy en día, la preocupación por el medioambiente es un asunto que afecta a toda la sociedad, es un tema en el cual las empresas deben responsabilizarse.