Cuando hablamos de marketing de contenidos una de las máximas es no defraudar al usuario y realizar una promesa previa que posteriormente pueda ver cumplida totalmente o al menos en parte.
Si el contenido es un artículo, un post, un whitepaper o incluso otros formatos, no hemos de dejarnos llevar por algunas vertientes que proponen una titular muy interesante pero que nada tiene que ver con el contenido que posteriormente pondremos a disposición del usuario.