Hoy en día, los políticos suponen uno de los principales motivos de preocupación entre la ciudadanía.
Algo impensable hace unos años, cuando la seguridad, el incremento de la inmigración y por supuesto el incesante aumento de la perdida de trabajo, eran el principal foco de nuestras preocupaciones. Pero lo que nunca había sucedido, un elemento a priori positivo y con tanto recorrido en nuestras sociedades como es la política, que desde los Griegos había convivido con nosotros de una manera armónica, llegara a tener tan mala prensa.