¿Por qué son tantas las empresas que encuentran su camino obstaculizado por el fantasma de una reputación damnificada?
Si analizamos la estructura de las empresas tradicionales, el individualismo inherente al ciclo previo al estallido de la crisis y la falta de credibilidad y confianza que emergen como razones esenciales de dicho estallido, no es de extrañar que sean los “errores” cometidos en el pasado los que hoy, viviendo la “Belle Epoque” de la libertad de información, pasen factura a la reputación online de las empresas.
Y… más allá de lo mal que nos sintamos todos cuando nos critican, esa necesidad de defendernos nos sale de lo más profundo de nuestra naturaleza. Lo cierto es que la crítica convive con todos nosotros en éste nuevo modelo comunicacional, empresarial y relacional, que construimos a golpe de clic desde nuestros dispositivos conectados a internet.