Los mapas, y que me perdonen los puristas del GIS (Geographic Information System), están cada vez más de moda. Sistemas como Google Maps o Bing Maps han abierto la tecnología de los Sistemas de Información Geográfica a todas las personas. La utilización de la cartografía en nuestro día a día es cada vez más sencilla y su aporte al mundo de los negocios cada vez más reseñable.
Podemos definir un GIS como un sistema de información, capaz de almacenar, gestionar, analizar información desde el punto de vista de su representación en un mapa. La tecnología de los Sistemas de Información Geográfica puede ser aplicable a distintos ámbitos y sectores. Históricamente, siempre se han relacionado con el medio ambiente y la planificación urbana, si bien existen multitud de aplicaciones, que van desde la gestión del núcleo de una empresa como son sus activos (por ejemplo redes de agua, gas, electricidad, telecomunicaciones), hasta el marketing geográfico, pasando por sectores como la logística y la defensa entre otros.