Echar la vista atrás a 2020 es casi hacerlo a un abismo del que poca salida se veía y que ahora, entrando en el verano de 2021, ya empieza a dejar ver la luz al final del túnel gracias a la vacunación, a una incidencia menor y a la puesta en marcha, de nuevo, de las empresas.
Sin embargo, ese momento trajo también una nueva forma de adaptarse al trabajo en remoto; algo que empezaba a asomarse pero que se vio impuesto durante los meses más duros. Este nuevo formato, no obstante, ha traído muchas ventajas para los trabajadores y equipos, pero también la búsqueda de una organización óptima y dúctil para alcanzar los objetivos, que siguen siendo elevados.