Startup, emprendimiento y ecommerce son tres palabras que, durante un tiempo, han estado indiscutiblemente ligadas entre sí.
Emprender con una idea, buscar la financiación para desarrollarla y hacerse con las existencias necesarias para poder comenzar la andadura eran los pasos naturales de cualquiera que se lanzara a la aventura de abrir un comercio online.
Sin embargo, entre esa forma de comenzar y la actualidad, pese a que el tiempo apenas ha sido apreciable, ha cambiado gracias al concepto de dropshipping.