Muchas empresas están buscando las mejores formas de utilizar los datos importantes de los que disponen. Pero para ello, deben dar pasos hacia una mejora en la gestión y conservación de sus archivos informáticos. A partir de la implementación de estrategias de gestión de la información es cuando se comienza a disponer de cantidades de datos a tener en cuenta. Sin una buena gestión, los resultados no llegarán.
La creciente cantidad de datos que manejan las empresas sumado al increíble aumento del valor de dichos datos hace que, en ocasiones, sea prácticamente imposible estructurarlos para su uso. La gestión de la información no sólo trata su almacenamiento, sino que también trata su ordenación, análisis y, sobre todo, a aprender como aprovechar al máximo los datos. Este problema se ve agravado por las irrupciones de nuevas plataformas tecnológicas: teléfonos inteligentes, tablets, las redes sociales y las millones de aplicaciones, servicios y experiencias que acompañan estas nuevas tecnologías.