El mundo de los negocios y las relaciones entre empresas están cambiando a la velocidad de la luz, o más bien, a la velocidad a la que la tecnología evoluciona hoy en día. En las últimas décadas, gracias a los avances electrónicos, las empresas se han expandido por todo el mundo sin importar fronteras y husos horarios.
Muchas de las compañías asentadas en la City londinense hacen reuniones, presentaciones y conferencias con empresas que se encuentran en Nueva York, Berlín o Tokio sin necesidad de moverse de su oficina. Sólo necesitan conexión a internet y un dispositivo electrónico como un ordenador, móvil o televisión.