Construir una marca social es hoy para el Consultor de Marketing sinónimo de trabajo duro, análisis, métricas, estudio, escucha, acción, creación, innovación, construcción de equipos, recursos, administración, gestión, prevención… etc.….
Y todo ello en acción se une a la exposición máxima y plena, aquella que muestra cada uno de nuestros movimientos, en todas las esferas y aquella que nos sitúa en el lugar adecuado para recibir el impacto del veredicto de un consumidor, cambiante, dinámico, híper conectado, híper segmentado y por supuesto… híper exigente.
Resulta paradójico y nos invita a reflexionar sobre las exigencias del nuevo modelo que; partiendo de la premisa básica que somos seres sociales, nos hemos desarrollado durante décadas al margen de las “emociones” y hoy, enfrentados a una debacle global mundial y a un cambio de ciclo, nos damos cuenta que sólo transitando hacia la profesionalización de las sociedades, sólo imponiendo el emprendimiento como forma de vida y sólo dejando al margen a las grandes “pasiones del ser humano” es que logramos impactar en lo que permite el crecimiento; “ las emociones de los demás”
La divisa del “mad-max tecnológico” por el que atravesamos, son las emociones ajenas, lo que nos invita a reflexionar sobre la viralidad y las múltiples fórmulas establecidas y de eficiencia comprobada que existen.
Resulta cierto que cuando nos planteamos dar el salto con nuestra marca a los social media nos encontramos generalmente con un primer hándicap: los recursos, siempre limitados, siempre escasos y siempre fluctuantes, ¡así es este modelo! Aceptando este hecho como una premisa fundamental es necesario iniciar el plan de formación que nos permite especializarnos en la nueva empresa social.
Antes de ser visible, siempre antes de viralizar nuestra marca, debemos ser capaces de construirla y darle forma atendiendo a los conceptos básicos.
- Cuál es tu mercado
- Cuales son tus objetivos
- Quien es tu competencia
- Cuál es su valor añadido
- Cuál es su debilidad
- Identifica a tu target
- Escucha
- Identifica necesidades
- Estudia tus palabras clave
- Crea un mensaje único de marca
- Crea contenido de alto impacto y mide
- Analiza
Es en ese momento cuando estamos capacitados para identificar nuestras debilidades e incluir en ésta estrategia global, un plan de prevención de las crisis que nos permita transformar cada uno de nuestros errores en aprendizajes. Recordemos que estamos inmersos en el ámbito profesional y éste nos exige cada vez más especialización.
Y sólo entonces daremos el salto a la exposición total del social media, donde de forma inmediata nos transformamos en visibles y dónde, la promoción de nuestros contenidos, la de los contenidos ajenos que aportan calidad, la generación de hilos de discusión y campañas de fidelización, la escucha activa y la identificación precoz de conflictos, serán nuestro mejor trampolín hacia la influencia… la que se adquiere cuando tienes seguidores “fidelizados” que siempre están ahí … haciendo crecer tu marca.
Puede resultar paradójico pero… debemos hacer las cosas bien si buscamos las emociones ajenas, la crisis de confianza por la que hemos atravesado nos ha vuelto más exigentes y con menos tolerancia al incumplimiento de los compromisos, la improvisación no tiene cabida en el ciclo actual. Si buscamos ser virales o atraer a nuestros clientes, debemos construir lazos sólidos a largo plazo y demostrar de forma simultánea, nuestra capacidad de aprendizaje e innovación.
Artículo realizado conjuntamente con Carolina Velasco, colaboradora de Iniciativas Virtuales.