Consolidar una marca o marca personal no es una tarea fácil. Hoy más que nunca el emprendedor y posterior empresario, enfrenta desafíos de índole mayor:
Por un lado tenemos la falta de recursos económicos la que se hace tangible con un empobrecimiento masivo de la población a nivel mundial. Hemos dejado atrás cualquier atisbo de “estado del bienestar” para pasar a un estado extremos de supervivencia, desarrollo de la resiliencia y capacidad para seguir adelante cuando los proyectos no terminan de salir o cuando el “verano” llega para decirnos que, pase lo que pase , hay que irse de vacaciones.
Y por el otro, tenemos la gestión de la reputación online, esa condición indispensable que nos es impuesta en el momento que no tenemos más opciones que desarrollar una idea, un talento y comenzar a depender de eso que se denomina, dar el salto a los Social Media o simplemente tener una presencia online positiva.
Un doble desafío para el que nosotros, hijos de las estructuras tradicionales dónde el crédito lo pagaba todo, incluso aquello que jamás pudimos imaginar tener, nos enfrentamos a una realidad en la que lograr establecer vínculos sólidos basados en la credibilidad y la confianza es un requisito indispensable para lograr desatar las emociones y ya sabemos que sin ellas, no hay ROI, ni marketing, ni branding, ni emprendimiento, algo complicado para todos nosotros.
Pero lo es más porque debemos ser pulcros, extremadamente cuidadosos con nuestro trabajo (y nuestro comportamiento) con nuestros compromisos y su cumplimiento, con quienes nos siguen y su deseo de vincularse con marcas que escuchen y hablen, porque si no lo somos, llegará el consumidor actual con Google Penguin a la cabeza a decirnos que nuestra marca, no es considerada “apta” para lograr un correcto posicionamiento.
Disponer de una reputación online negativa hoy es tan sencillo, que para evitarlo no basta únicamente con tener la certeza de la importancia que tiene conocer a nuestros cliente, definir nuestros objetivos y estrategias, monitorizar lo que dicen de nosotros y crear contenidos de alto impacto, hoy además… debemos ser críticos y autoexigentes con nosotros, aceptar que cuando nos hablan de “trabajo en equipo” quiere decir que debemos colaborar activamente para que la máquina de nuevas oportunidades no se detenga, en ella, construimos todos nuestra reputación online.
Cuando hoy se habla de branding, de estrategias de marketing, de métricas y acción social, conviene no olvidar que la forma en la que se construye y destruye la confianza de las personas siempre ha sido la misma… pero también conviene no olvidar que además de productores, somos consumidores y además, personas, por lo que los errores, que seguro generan críticas e implican tropiezos por los qua atraviesa nuestra marca, son parte inherente a la construcción de la misma. ¡Empresas sociales, es lo que nos demanda el consumidor, que también somos nosotros!
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