Un nuevo concepto a estudiar: Del Internet de las cosas al Internet del todo

marketing movil - mobile marketing - consultor de marketing El Blog de Germán PiñeiroSe ha hablado largo y tendido de cómo han cambiado las nuevas tecnologías a la vida diaria de una sociedad cada vez más móvil e hiperconectada.

Es más, tan sólo hay que echar un vistazo a los nuevos conceptos de oficina que se vienen dando, donde la flexibilidad para poder tener uno u otro sitio donde trabajar es real y cada vez es más posible trabajar en remoto. Todo eso lo han traído los avances tecnológicos y la explotación, tan sólo, de una parte de las posibilidades de Internet.

Estos avances tecnológicos han permitido que, a través de la nube y de otras fórmulas en las que se comparte documentación, la posibilidad de poder trabajar de forma conjunta, en equipo aunque sus componentes estén a miles de kilómetros.

El llamado Internet de las Cosas o de los objetos (IoT) nació bajo las siglas del MIT y con ansia de revolucionar las posibilidades que las redes de conexión podían ofrecer.

Si ya ha sido un cambio en nuestra forma de vida el hecho de que estar conectado en cualquier momento haya facilitado el tráfico de datos, cambiado la forma de trabajar y ayudado a la conexión interpersonal, el siguiente paso lógico sería que fueran las propias cosas las que, a través de aplicaciones prácticas y una conexión a Internet, faciliten algunos servicios como se vienen comenzando a intuir en casos de domótica y electrodomésticos inteligentes.

Según estudios realizados, parece que todo esto no está tan lejos de ser una realidad y, por ahora, se habla del año 2020 como el año en el que este proyecto pasará ya a ser una realidad. De esta forma, miles de objetos llevarán un pequeño chip basado en la Identificación por Radiofrecuencia que permitirá que se conecten a la gran red e intercambien información y faciliten servicios de una forma mucho más sencilla y generalizada a como ya hoy en día lo hacen algunos objetos como neveras, que han llegado a ser capaces de conectar e inventariar su contenido con dispositivos móviles.

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Pese a esto, se empieza a escuchar que el Internet de las Cosas es ya una realidad y que habría que dar un paso más allá hacia el Internet del Todo, algo que por un lado produce inquietud y por otro lado genera confusión. Si ya la forma de conectarse ha cambiado a la manera de actuar de cada persona, pero es ésta la que gestiona la información, ¿en qué cambiará el hecho de que objetos cotidianos puedan realizar funciones por sí mismos a nivel Internet? Según las personas y los datos puedan ir interactuando, llegaremos a un mundo digital donde todo será posible, abriendo muchas posibilidades no sólo de negocio sino de la propia gestión y productividad.

Con el Internet del Todo (IoE) se conectarán a la red global aproximadamente un 90% más de objetos, revolucionando incluso la forma de entender la vida diaria de las personas.