Tras un reportaje que el New York Times realizó el 26 de Noviembre, los cerebros de Google comenzaron a funcionar con el objetivo de solucionar lo que, en sus propias palabras horrorizó a Amit Singhal, ingeniero jefe del buscador. Es que buscar en Google es algo tan, tan extendido en el mundo occidental que un error, un caso omiso, un hueco, por más mínimo que sea que tenga la maraña de código que debe hacer funcionar a Google, es cosa seria.
En la entrevista, quedaba al desnudo un «error» del buscador que permitía posicionar a una empresa que trataba mal a sus clientes desatando una lluvia de quejas por parte de los mismos en forma de comentarios en la web. Estos comentarios negativos que advertían a otros usuarios de que la empresa tenía una pésima atención al cliente o calidad en sus productos o servicios, llevaban el enlace a la empresa en cuestión para advertir a otros que no entraran.
Claro, el famoso algoritmo, al parecer sólo contaba cantidad y no calidad de comentarios y enlaces, premiándoles con una buena posición entre los resultados de los buscadores.
La noticia sentó bastante pesada a quienes manifestaron desconocer el hecho y no estar muy extendido y repararlo inmediatamente. Las empresas mencionadas en la entrevista fueron sometidas a penalización y se desarrolla una modificación en el algoritmo a fin de detectar en forma inmediata cuando un cliente es tratado mal.
Al respecto de esto, pienso que todas las decisiones apresuradas son malas y temo por lo que la sucia competencia pueda llegar a hacer utilizando este nuevo “agujero” de Google. Una penalización puede ser superada pero lentamente y en soledad ya que no hay demasiado feed back con Google. Pero que ocurrirá cuando alguien inicie una campaña de desacreditación hacia su competencia ¿Cómo identificará google que esos comentarios y enlaces negativos son o no genuinos?
A Google le falta competencia porque ha sido endiosado como monopolio por todos nosotros, usuarios, profesionales del sector, empresarios… y una penalización errónea o equivocada (cosa muy factible dado que se trataría de un sistema informático que detectara comentarios y quejas negativas de clientes con o sin fundamento), costaría meses de incertidumbre para el administrador de la web. O sea, por una parte está bien lo planteado de que no puede ser que una empresa crezca en base a publicidad negativa, pero ¿qué garantía tendrán las empresas de que no se les perjudique intencionalmente usando la nueva función de Google como vía?
Google y NYT habían tenido algún encuentro en el pasado, pero ésta no se trata de una exclusiva estrategia del gigante del papel sino de un agujero negro en el algoritmo de Google. Clarabella Rodríguez fue la entrevistada por el NYT donde detalló la horrible experiencia que tuvo con una empresa DecorMyEyes.com que, en el momento de la entrevista, gozaba de una excelente posición en el buscador impulsada por los comentarios negativos de sus clientes.
Ahora, Google buscará incorporar la opinión del consumidor como otro parámetro para posicionar o no una tienda online. A esto no debe olvidarse sus promesas pasadas de mejorar la protección de datos personales después de haber tenido que reconocer que usaron datos privados de los internautas sin tener permiso para ello. Desde que Google reconoció que mientras se tomaban fotografías para Street View se recogieron datos de las redes WiFi domésticas, y no sólo direcciones web sino contraseñas, entre otros datos, una ola de desconfianza se ha desatado en varios países del mundo que desacreditan la imagen de Google.
Entre las próximas medidas, además de desarrollar un sistema que penalice empresas que traten mal a sus clientes, han aparecido nuevos planteamientos: Se ha comprometido recientemente a eliminar de su plataforma todo contenido que infrinja derechos de autor en menos de 24 horas de presentada un reclamo formal. También promete mejorar la comunicación en aquellos casos en que el afectado considera que se le ha quitado contenido en forma errónea.
Otro de los detalles es limpiar aún más su autocompletado. Para quienes no lo saben, cuando uno comienza a buscar algo en Google, las opciones que salen debajo corresponden a términos muy buscados (utilizado como una vía rápida incluso a Google Adwords para encontrar palabras clave). Los términos relacionados con la piratería serán eliminados del autocompletado, o sea Google dejará de sugerírselos a los internautas.
Otra medida anunciada tiene que ver con una mejor política de aplicación de Adsense, Google quitará la posibilidad de poner anuncios de Adsense a aquellos sitios que infrinjan derechos de autor. Esto ya se estaba realizando en los últimos años pero al parecer, se incorporarán medidas más efectivas que resulten más justas para todos.
Resumiendo, las nuevas medidas premiarán a quienes trabajen honradamente, creen contenido de calidad, no favorezcan la piratería, no utilicen contenido duplicado y si son empresas, traten bien a sus clientes y posean una reputación online positiva.
Google, en su afán por llevar al éxito sus principios fundamentales (muy buenos por cierto), ha llegado a un punto donde seguro nunca se lo propuso, un exceso de poder que inhibe a otros buscadores al mínimo y deja la diversidad a la espera de una sana competencia que no existe.
Particularmente pienso que Google se asienta en muy buenos principios, pero quizá su exceso de expansión se les escape de las manos y tal vez, parte de sus carencias venga de su actitud ciertamente arrogante.