Corría el mes de abril cuando Google daba por iniciada su estrategia social… tras la puesta en escena del nuevo algoritmo, tuvimos la certeza que los modelos y estrategias de negocio basados en la poca relevancia de los contenidos y la falta de compromiso ( granjas de enlaces, falta de calidad, etc..) habían pasado a la historia.
Dentro de nuestra propia evolución en la navegación web, esta modificación del algoritmo Google nos situaba ante un robot más humano y con predilección por los contenidos de calidad y la acción social interactiva, continuada y comprometida.
Posteriormente, se inicia un ciclo –breve- en el que se comienzan a sentar las bases del nuevo SEO con un importante componente social, así la vinculación entre los contenidos de nuestra página web con las cuentas en Facebook, Linkedin, Twitter, etc.… a través de enlaces, la denominación de las cuentas homogénea –breve y centrada en la marca- y la utilización de los espacios de promoción para resaltar los criterios de posicionamiento, se consolidaron como la nueva forma de vincular la calidad de los contenidos a nuestra estrategia de marketing consolidando un nuevo modo de posicionar nuestra marca, mucho más social y en el que sólo aquellos que estén dispuestos a las acciones inherentes a los compromisos, verán aumentar positivamente su presencia en red.
Y sin duda, todas estas modificaciones nos fueron preparando para lo que llegaría después; un +1 dinámico, fresco e innovador, en el que por primera vez desde aquellas Web 1.0, la importancia radicaba en las personas.
Ahora si, cuantos +1 se acumulan mayor sería la relevancia y con ella, un aumento considerable de la reputación nos ayudaría en las nuevas estrategias de marketing social, indivisibles de los contenidos, de los autores y de la relevancia en la red, para lo cual es totalmente necesario concentrarnos en la penetración y puesta en escena de nuestras acciones, sabedores que el marketing hoy ( social, emocional, neuronal….) es un marketing con base en los contenidos y la reputación de quienes los elaboran.
Aún Google + no ha puesto en marcha la opción de abrir cuentas corporativas para empresas, lo que sin duda, dará un empujan considerable a la nueva herramienta de marketing +1 pero mientras esto sucede, de la interacción con Google + hemos podido desprender una idea que, de forma progresiva va tomando fuerza; la integración social ha llegado y lo ha hecho de la mano del todo poderoso Google y con la ayuda de las reputaciones. Reputaciones que, día tras día, realizan a golpe de clic, miles de emprendedores y marcas para los que la calidad es su principal desafío y para los que la interacción en las redes sociales, hace tiempo ya, constituyen en sí mismas estrategias de marketing tendentes a la vinculación proactiva, aquella que además de fidelizar, ejerce un rol dinámico en la promoción y consolidación de las marcas.
Hasta ahora, hemos transitado por una versión beta que en tres semanas ha captado a 20 millones de usuarios y las proyecciones son realmente positivas… el tránsito hacia la integración, hará que las estrategias de marketing online, las acciones de los gestores de comunidad, los autores de contenidos y todo el largo listado que compone la consolidación de una marca en la nueva Internet social, se vayan perfilando mostrándonos una realidad de la que ya no podemos abstraernos.
Llegaron los círculos de Google+ y llegaron para quedarse… si queremos presencia en red, si queremos construir una marca, primero debe ser a través de la reputación y la calidad… haciendo de las estrategias de marketing una unidad en si mismas de acciones pensadas y destinadas para lograr “+1” eje central del branding y del marketing en el ciclo de Google +.