En el entorno actual, nadie duda de que toda compañía debe desarrollar una identidad corporativa sólida y coherente. Los clientes buscan, cada vez más, experiencias de usuario personalizadas y firmas que compartan su visión del mundo. Así pues, cuando hablamos de branding o construcción de marca, no solo nos referimos al logotipo, sino también al material gráfico y al componente filosófico que crea un vínculo emocional con el cliente a través de valores culturales compartidos.
Pese a que los nuevos formatos digitales se han convertido en un elemento indispensable de cualquier estrategia de marketing, la publicidad offline sigue siendo un importante aliado cuando buscamos fidelizar a nuestro cliente. El material corporativo, los calendarios de pared personalizados o los regalos de oficina con logotipo, son artículos que se utilizan diariamente y que, por tanto, nos ayudan a fortalecer nuestra estrategia de posicionamiento. Un reciente estudio realizado por Giving Europe señala que las ventas de artículos publicitarios aumentaron un 3,5 % durante 2016, frente a las registradas en 2015, en el sur de Europa. Además, según datos de la PPAI (Asociación Internacional de Productos Promocionales), el 94 % de los consumidores recuerda algún regalo de empresa recibido en los últimos dos años y un 89 % puede decir incluso la marca y los atributos que representa.
Ante estos datos, parece evidente la necesidad de incluir este tipo de publicidad dentro de nuestra estrategia de branding. Pero, ¿cómo elegir el regalo de empresa indicado? Un dato a tener en cuenta es la época del año; la Navidad, por ejemplo, suele ser el momento más oportuno para crear un calendario personalizado, y los congresos o eventos la excusa perfecta para repartir muestras de producto, bolígrafos o material corporativo.
Entre las ventajas del regalo publicitario se encuentra, paradójicamente, que no se percibe como tal. El cliente lo ve como un obsequio, por lo que le resultará mucho más agradable la interacción con la marca. Si, además, hemos elegido algo práctico, no solo generará inmediatamente empatía en el receptor, sino que lograremos también que nuestra firma esté presente en su día a día.
Precisamente, esta es otra de las características de este tipo de publicidad, su versatilidad y capacidad de personalización. Tazas, libretas, calendarios de mesa o de bolsillo, todos se pueden adaptar a la imagen de la marca, así como a las necesidades del usuario. Es importante elegir un buen proveedor que trabaje con materiales de calidad y que nos asesore en cuanto a métodos de impresión para que tanto el logotipo como los colores corporativos cumplan con los estándares fijados en el manual de estilo de la empresa. Si queremos transmitir una identidad de marca sólida, todos los materiales que incluyan la imagen de la firma deben ser homogéneos y acordes a la misión, visión y valores de la misma.
No podemos olvidar, además, que este tipo de medio promocional es mucho más económico que la publicidad audiovisual u online. Mientras que las campañas televisivas o de radio son costosas, efímeras y difíciles de medir, los regalos corporativos, como los calendarios de pared personalizados o las agendas, no solo están presentes durante todo el año, mostrando diariamente nuestros datos de contacto y generando en el usuario un recuerdo vivo de nuestra marca, sino que además sus precios de impresión son muy competitivos.
Así pues, no dejes de incluir en tu estrategia de marketing corporativo los materiales promocionales de empresa. Un recurso que a día de hoy sigue generando una gran expectación, sobre todo si diseñamos objetos funcionales, creativos y que logren conectar con la sensibilidad del público.