Gigantes como Facebook o Whatsapp acaban de ser sancionados por no cumplir los requisitos de la Ley de Protección de Datos que está por instaurarse en Europa el próximo mayo.
De hecho, ver a su responsable, Zuckerberg, dando explicaciones a los senadores americanos sobre la crisis de seguridad derivada de los datos robados y manejados con fines electorales por Cambridge Analytica en relación a los usuarios de su red social, está copando todos los medios.
La nueva legislación, dentro del propio marco europeo, estará incluso por encima de las actuales legislaciones nacionales de sus estados miembros.
Para entender básicamente cuáles serán los cambios hay que entender que, desde mayo, los datos pertenecen a cada uno y sólo si hay consentimiento expreso, podrán usarse para ciertos fines.
“El nuevo entorno jurídico beneficia sin duda al usuario, que aunque parezca mentira por fin tendrá de verdad capacidad de decisión sobre el uso de los datos que proporciona a ciertas empresas. Los datos pasan a ser propiedad del individuo, no de la empresa. Es un salto cualitativo de gigante sobre lo que sucedía hasta ahora” comentan desde la asesoría jurídica GD Legal.
Esta empresa especializada en el asesoramiento jurídico en Barcelona afirma que: “tanto grandes como medianas empresas necesitan a partir de ahora ponerse al día para cumplir a rajatabla las novedades legislativas de este ámbito si quieren esquivar multas que pueden suponer un problema en sus presupuestos. Muchas compañías piensan que con el ok del principio basta, sin embargo, quienes nos dedicamos a asesorarlas vemos cómo esto ya no valdrá. De hecho, muchos estudiosos del tema ya alertan de la dificultad que va a tener ponerla en práctica si no es a través de profesionales por los matices que lleva su articulado”, concluyen.
Una de las dudas de muchas empresas venía por el ámbito de actuación. Contaban con poder bordearla aunque tuvieran intereses en la Unión Europea por tener sus sedes fuera de la misma. Sin embargo todo apunta a que será imposible saltársela y no acatarla si se hacen negocios dentro del mercado europeo.
De hecho, los rumores apuntan a una normativa incluso más exigente que la que puso en marcha Estados Unidos, algo que ha servido incluso para las sanciones millonarias impuestas a las empresas anteriormente mencionadas cuyas sedes se encuentran en terreno americano pero cuyo ámbito de actuación se ha situado en parte en Europa, y por tanto, se le ha exigido que cumpla el marco legislativo de esta zona.
La nueva GDPR, que entra en vigor el próximo 25 de mayo, no solo cubre los derechos en el uso de datos, sino también en el intercambio más allá de las fronteras de los países de origen.