El cierre de los negocios de barrio está acaparando la atención de titulares y, sobre todo, de vecinos, que ven cómo poco a poco la clásica tienda y negocio a pie de calle echa el cierre en pos de su conversión a modelos online.
Pero, ¿esa es la tendencia real de la pyme en nuestro país? Contestar de manera rotunda esta pregunta es un error. Obviamente en los barrios es necesario un tejido comercial que siga dando servicios y productos a los vecinos y habitantes de las calles que los rodean. Es impensable pensar que los locales comerciales no tienen cabida en la nueva forma de sociedad que se está creando. De hecho, hay un nuevo despertar en la conciencia de la tienda de barrio, a la que hay que proteger, mimar y consumir en la medida de lo posible.
Sin embargo, pensar que solo hay que centrarse en levantar cada mañana el cierre es también un craso error. La conversión a modelos online ha servido a muchos, sobre todo en término de ventas y contratación de servicios, de salvavidas.
Llegar a alguien al otro extremo de la ciudad (por no hablar de otras ciudades o incluso al cliente internacional) desde un escaparate online ha sido la tabla de salvación de muchas iniciativas empresariales, que han visto cómo competir a pie de calle no era suficiente cuando, a través de una pantalla, todo estaba a un click de distancia.
A nivel producto se entiende. Llega un paquete a casa o a la oficina con el producto seleccionando evitando tener que acercarse a una tienda al otro extremo de la ciudad. Pero, ¿qué hay de los servicios?
¿Cuántas asesorías y gestorías en Gijón ofrecen servicios que pueden ser del interés de empresas y vecinos de los aledaños? ¿Cuántos abogados expertos en Ávila podrían representar a clientes que se encuentran en otras localidades? ¿Cuántas empresas de mudanzas de Toledo pueden prestar servicio a vecinos de la capital?
La movilidad geográfica y la tramitación online de muchas gestiones con la Administración han hecho posible que este tipo de negocios abran sus puertas a un público menos de proximidad que hace escasos lustros.
Sin embargo, como siempre, la zona de confort online ha ido un paso más allá ofreciendo comparadores cada vez en más sectores. Mientras que tradicionalmente era el turismo el gran nicho en el que comparar los precios de billetes y establecimientos, los seguros, y, ahora, también las gestorías y asesorías. Es el caso de asesorias.com, un comparador de precios de asesorias y gestorias desglosado por provincia y localidad, a través del cual el usuario puede obtener varios presupuestos de forma rápida y sencilla.
Internet ha permitido, precisamente, eso. El poder ofrecer productos y servicios de manera libre y competir con un mercado cada vez más global y a medida, ofreciendo casi a demanda lo que el usuario busca a través de buscadores y comparadores.