On premise o Cloud, ¿Por qué se decantarán las empresas?

 El Blog de Germán PiñeiroLa parte tecnológica de las compañías está, actualmente, en plena ebullición. La necesidad de la digitalización a pasos agigantados que ha demandado en todos los procesos empresariales 2020 ha pillado a muchos desprevenidos y han tenido que ponerse en marcha casi a la carrera para dar cobertura, servicio y capacidad a todos sus stakeholders.

El software sobre el que se trabaje es clave para que no quede ninguna operación colgada, pero también para dar soporte y permitir trabajar a toda la compañía en distintos entornos ya que el teletrabajo ha sido también uno de los grandes retos de los últimos meses.

En este sentido, muchos están echando un ojo al en las instalaciones frente a la nube para tener claro cuál es la mejor solución para su caso concreto en lo que a finanzas se refiere, pero también en lo que soporte se refiere.

Por un lado, todas las soluciones on premise dependen en gran medida de si las compañías son capaces de asumir la parte de IT dentro de la compañía ya que, aunque a priori abarata costes, es necesario tener el soporte y el desarrollo dentro del equipo. Esto, en parte, suele ser uno de los razonamientos que siguen las compañías que apuestan por ello. Buscan tener el control total del software y saber que no se externaliza nada de su contenido o funciones, evitando fuga de información gracias a tener todo el control de seguridad integrado y diseñado desde dentro.

Otro de los grandes logros de las soluciones on premise pasa por la personalización del software, que puede diseñarse tal como necesita la corporación dentro de su propio servidor e infraestructura.

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Por otro lado, la opción del software cloud tiene mucho que ver con la versatilidad que ofrece el poder conectarse desde cualquier lado, sin necesidad de encontrarse dentro del servidor corporativo para poder acceder y trabajar. De hecho, la mayoría de compañías que opta por esta segunda opción lo hace diseñando una nube privada.

En este caso, es la compañía encargada de la gestión en la nube la que administra la seguridad, el mantenimiento y cualquier incidencia que pueda surgir, lo que hace que la compañía pierda parte del control sobre ello a favor del proveedor.

En realidad ambas opciones son muy válidas para cualquier empresa. Todo dependerá de los procesos que pueda asumir, de forma individual, cada organización. Si no se tiene de forma interna un equipo de IT, el tener un software on premise puede suponer en cierto momento un problema. Sin embargo, hay que contar con que la externalización del software en un formato cloud hace que haya un punto en el que el control no lo tienen a nivel corporativo” explican algunos expertos en la materia.

Lo único que hay que definir, por tanto, es cuál es la capacidad de respuesta de las compañías.