Está claro que ningun sector es inmune ya al proceso de desaceleración en el que está inmersa la economía española. Si la construcción, motor del dinamismo de los últimos años, afronta un complicado ajuste, otro de los pilares de la actividad en España como es el turismo nota ya de cerca las consecuencias del nuevo ciclo.
El adelanto de la Semana Santa a marzo y el año bisiesto (febrero tuvo un día más) han maquillado los resultados del primer trimestre de 2008 del sector turístico español, que, no obstante, creció sólo un 1,7%, frente a un 2,5% de media el año pasado, según datos de Exceltur.
Más de la mitad de los empresarios turísticos creen que los resultados de esta Semana Santa han sido peores a los de la anterior. Y a pesar de que la afluencia de visitantes extranjeros disminuye poco (Menos del 2%), el gasto es menor y se tiende a disminuir el ingreso por visitante de una manera alarmante.