Un tribunal chino rechazó una demanda de Apple en la que acusaba a una compañía local de utilizar su marca registrada iPad, en la que sería la última etapa de un tira y afloja de la compañía estadounidense por el nombre de su popular ‘tablet’. La marca, al parecer, no pertenece a la compañía de la manzana en China.
Un tribunal de la ciudad de Shenzhen decidió no aceptar la demanda de Apple contra la filial de Proview Electronics en Shenzhen, argumentando que la firma china registró legalmente la marca iPad en el año 2000 para los productos en varios países, según recoge el diario Shangai Daily.
La compañía taiwanesa Proview Electronics, un fabricante de pantallas planas, realizó una gran inversión para la creación de su filial Proview Technology en Shenzhen y trató de lanzar un dispositivo llamado I-Pad hace una década, pero se encontró con una respuesta bastante tibia por parte del mercado, por lo que el proyecto fue cancelado.
Sin embargo, Proview registró la marca en Europa, China, México, Corea del Sur, Singapur, Indonesia, Tailandia y Vietnam entre los años 2000 y 2004. En 2006, Proview Electronics acordó vender la «marca global» a una empresa de Reino Unido llamada IP Application Development (IPAD) por 40.870 euros (35.000 libras) y esta vendió en 2009 a Apple los derechos para usar el nombre de iPad.
Sin embargo, Proview Electronics se reservó la utilización de esta marca con fines comerciales en territorio chino, razón por la que presentó la demanda contra Apple.
Según los analistas, Proview está tratando de obtener una indemnización de 1.176 millones de euros (1.570 millones de dólares) por violar sus derechos de autor.