Un plan de marketing o business plan clásico describiría el público objetivo como la definición del usuario medio al que va dirigido un producto o servicio.
De esta manera, una muleta tendrá un público objetivo determinado (personas mayores de 65 años, principalmente), mientras que un Ipad tendrá otro diferente (hombres y mujeres de entre 25 y 35 años, principalmente). Esto, por supuesto, no está limitado pero da una proximidad de la estrategia de marketing a seguir.
Puesto que el éxito o el fracaso de una campaña de comunicación puede estar relacionado con una mala definición del público objetivo, se deberá conseguir todo lo relacionado con las posibilidades más óptimas.
Cómo definir el público objetivo
- Criterios socioeconómicos: Este criterio es muy importante a la hora de tener en cuenta que definir adecuadamente el público objetivo puede ser lo que marque el éxito o el fracaso. Los factores que se miden principalmente están relacionados con su umbral de consumo así como su renta o clase social. Así, mientras que en el caso de los jóvenes de entre 15 y 21 años, elementos como los teléfonos móviles son una apuesta interesante, en el caso de los jóvenes de entre 30 y 35 años, singles y con ingresos medios altos, resultarán satisfactorios los productos de confort y ocio.
- Criterios sociodemográficos: Son los básicos y los más utilizados en la segmentación en redes como Facebook. La edad, el sexo o el país de residencia marcan las tendencias de cada uno de los países hasta el punto de tratarse de una posibilidad de poder encontrar cuál es el público objetivo de manera sencilla. Como principal riesgo se encuentra la generalidad por lo que resultará muy interesante poder combinar unos y otros parámetros.
- Criterios psicográficos: Actualmente hay numerosos estilos bien diferenciados y todos ellos entran dentro del marco de consumo por lo que la diversidad a este respecto es una garantía de éxito. Por su parte, en todo lo que se refiere a la personalidad o el sistema de valores, un tipo definido de opción va dirigido a que los usuarios puedan identificarse con la marca de una manera óptima.
Tendencias de consumo y segmentación motivacional, la clave real del éxito
El consumidor va cambiado de preferencias continuamente y, para nada, se puede destacar un tipo concreto de público. Si bien es cierto que hay algunos casos en los que el público está bien definido, suele darse únicamente en el ámbito sanitario e higiénico. En el resto de casos, las preferencias cambian y lo que anteriormente no era tendencia comienza a estar de moda. Por ello, el emprendedor debe mantenerse unido a la realidad cambiante para poder hacer frente a todo ello de una manera más óptima.
De hecho, existe una manera única de hacer que el público objetivo sea el conveniente. Se trata de la proactividad y de crear lo que los consultores de marketing deberían crear; interés por conocer ese producto. Un buen servicio u objeto en combinación con una buena estrategia de marketing es probable que sea la mejor manera de lograr todas las oportunidades a cualquier precio.
Otro punto importante para identificar tendencias y modas se trata de la monitorización de redes sociales, analizando las conversaciones interesantes de los influencers de cada sector podemos extraer datos cualitativos muy importantes que incorporar luego a nuestra formulación estratégica.
Convierte a toda la población en público objetivo
Obviamente no siempre existen los medios de conseguirlo pero en el caso de que se quiera disfrutar de todas las posibilidades a este respecto, será viable en el caso de que se quiera conseguir lo relacionado con los elementos de consumo tales como pueden ser los vinculados a las diferentes oportunidades de hacer que el resto de usuarios, aunque no formen parte del público, quieran el objeto que vendes. Para esto los consultores y profesionales del marketing disponemos de estrategias paralelas de remarketing, segundas marcas, etc.