El otoño ha llegado con muchas novedades dentro de las principales redes sociales. Cada vez es más habitual que, con los cambios que vienen sufriendo, aparezcan grandes debates sobre su utilidad. Sin embargo, hay cifras, como veremos, que hablan por sí solas.
Para empezar, Facebook anunció que había escuchado a su audiencia y que entendía que su famoso“me gusta” no era suficiente para poder expresar lo que se sentía al leer un estado. De ahí que empezaran a correr los rumores de que por fin iba a salir a la luz el demandado puño con el pulgar hacia abajo, el “no me gusta”.
Pero nada más lejos de la realidad. La compañía de Zuckerberg sorprendió a todos no con el que se esperaba, sino con hasta seis reacciones nuevas entre las que se encuentran el me encanta (con forma de corazón, y ahora explicaremos la importancia), me sorprende, me entristece, me asombra, me divierte y me enfada.
En un principio fue una sorpresa que no desagradó a nadie pese a que no cumplía exactamente con lo que se había pedido por gran parte de los miembros de esta plataforma, pero desde luego mejoraba, y mucho, las posibilidades de interactuar ante catástrofes o casos en los que el famoso puño del “me gusta” no cubría las necesidades y dejaba sin reacción un estado.
La explicación que dieron desde Facebook a la variación con respecto a esto fue que querían evitar casos de bulling con el “no me gusta”, algo que podría servir, según dijeron, incluso para minar la autoestima de muchos usuarios si recibían, a una foto personal, numerosas reacciones de este tipo.
El siguiente paso es aún más reciente y tiene como protagonista a Twitter. Hace escasas semanas se anunciaba que la famosa estrella del Favorito cambiaría su imagen a un corazón. Igual que su competidora.
Según los datos que fueron publicados por las distintas encuestas que llevaron a cabo plataformas como trecebits.com, más del 80% de los usuarios rechazaban este cambio porque pasaba a denominarse también Me gusta, algo que recordaba y copiaba a la red competidora. Twitter, por su parte, explicaba el cambio como una forma de unificar aplicaciones como el Vine o Periscope, que ya utilizaban este icono.
Sin embargo, según han ido avanzando las horas y días, lo cierto es que este nuevo botón de la red del pájaro azul se ha hecho con el control y ya es un icono utilizado, según la propia compañía, hasta un 6% más que la famosa estrella.
La conclusión que puede sacarse es que, pese a que las quejas ante cualquier cambio siempre van a existir, lo cierto es que el usuario de las redes sociales acaba adaptándose y aceptándolos para poder seguir interaccionando dentro de ellas. Han venido para quedarse y sólo el tiempo dirá hacia dónde se dirigen.