Es una realidad. De aquí a pocos meses iremos diciendo adiós a las tarjetas SIM de nuestros smartphones. Y eso está trayendo de cabeza a los distintos operadores.
Con el fin del chip, lo cierto es que se abre la puerta a muchas novedades que se llevan pidiendo desde hace mucho tiempo. Para empezar, esto facilitará las portabilidades, una de las cosas más tediosas para los que pretenden cambiar de teleco y hacerse con alguna de las promociones de la competencia.
Desde que el mercado de telefonía comenzara a abrir la puerta a compañías low cost, este ha sido una de las grandes luchas entre compañías, conseguir fidelizar a un cliente que veía en publicidad cómo cada vez las tarifas bajaban en otras compañías mientras que se mantenían constantes en su terminal. Hubo un momento en el que el llevar años no te aventajaba con los que venían nuevos y eso hizo que prácticamente la mayoría de los usuarios decidiera cambiar cada vez que vencía su permanencia.
Otra de las grandes ventajas que vienen en el sector de la conectividad es el aclamado fin del roaming, algo que perjudicaba, sobre todo, a quienes querían o necesitaban seguir con conexión fuera de las fronteras. Desde luego, esta ha sido una de las mejores noticias que se han escuchado durante los últimos meses a nivel usuario.
Sin embargo, este último vínculo entre operador y cliente, basado en la tarjeta SIM extraíble, ¿a qué dará paso?
Pues parece que lo que viene a imponerse es un pequeño chip que vendrá en los terminales móviles de fábrica y que funcionará a través de una especie de SIM electrónica, lo que permitirá al usuario tener una experiencia mucho más rápida. ¿Por qué? Porque por defecto vendrán cargadas las principales operadoras, aunque sólo podrá estar activa una en cada momento.
Aunque por lo que se sabe este cambio podría haberse llevado a cabo hace tiempo porque la tecnología ya lo permitía, lo cierto es que se ha demorado por la reticencia de las operadoras. Con este paso, que se asume llegará a nivel smartphone a finales de año, muchas de las gestiones que requerían la espera de la SIM física, se harán en cuestión de minutos.
Habrá que estar bien atentos a lo que ocurra en Barcelona durante el próximo Mobile World Congress 2016 que arrancará el 22F porque será allí donde posiblemente se contesten las muchas dudas que este proceso parece generar.
¿Dónde está la verdadera revolución en el uso de esta nueva tecnología? A priori en que es un paso más hacia el Internet de las cosas. Si cada dispositivo electrónico o electrodoméstico ya trajera de fábrica este tipo de chips, estaríamos ya muy cerca de un mundo hiperconectado a través de internet, donde cada vez podrían hacerse más cosas en remoto.