Los empleados y colaboradores de una empresa son su mejor valor intangible. La reputación, el marketing y las ventas no servirían de nada sin ellos.
Cualquiera de las personas que forman parte de una plantilla en una corporación, ya sea grande o pequeña, aportan cada día su esfuerzo, conocimiento y saber hacer con el objetivo de ser útiles para los resultados finales. Por ello, nada mejor que sentirse parte de la cultura de la propia empresa y uno de sus valores más preciados.
¿Cómo puede hacerse esto? Valorando, desde dentro de la propia compañía, a cada trabajador y a cada departamento.
“Desde hace mucho tiempo el empleado habla como altavoz de la propia compañía. Cuando las cosas, a nivel interno, funcionan, se convierten en la mejor publicidad de marca. Y eso lo saben desde las propias direcciones. Algo tan sencillo como encaminar los regalos promocionales para empresas, en primer lugar, hacia el interior de la plantilla, sirve de premio, reclamo y aporta una sensación de pertenencia que, una vez sale al exterior en forma de polos personalizados, por ejemplo, aporta un valor añadido” explican algunos expertos en marketing empresarial.
Aunque hasta hace más bien poco los regalos corporativos se pensaban para un público objetivo o incluso para captar la atención de éste en ferias y convenciones, lo cierto es que, pese a que está más que demostrado que funciona, también lo hace mejor cuando se hace, en primer lugar de forma interna.
Cuántas veces en ferias los propios trabajadores han visto cómo han sido externos quienes se llevan los productos corporativos sin que ellos hayan tenido previamente la oportunidad de disfrutar de ellos aunque trabajan, cada día del año, para conseguir que la empresa llegue a los objetivos marcados. Pues eso, algo tan sencillo como preparar unas bolsas de tela personalizadas puede animar a quienes forman parte del desarrollo de la compañía a utilizarlas como reclamo incluso publicitario en su día a día, permitiendo hacer las compras, llevar sus almuerzos o incluso dársela a sus familiares extendiendo su sensación de pertenencia, también, en su entorno más cercano.
“Aunque parece algo obvio, todos queremos formar parte de un grupo. En el caso del trabajo, sentirse a gusto en el equipo de trabajo es vital para promover no solo mejores resultados sino también para conseguir que la lealtad de marca se extienda exponencialmente entre sus conocidos, amigos y, cómo no, familiares. Apostar por regalar primero dentro siempre es un acierto a nivel psicología empresarial y reporta grandes beneficios que no deben pasarse por alto desde las direcciones. En realidad, el esfuerzo es mínimo para el feedback que recibe” concluyen.