Los niños crecen hoy en día entre teléfonos inteligentes y tabletas, por lo que tarde o temprano su curiosidad los lleva a querer usarlos. Actualmente hay una enorme cantidad de aplicaciones para que los más pequeños puedan jugar con estos dispositivos.
Pero antes de que los niños de corta edad jueguen con las pantallas, los padres deberían conocer bien la app que usarán y no confiar solo en la recomendación de edad para la misma, según explica la iniciativa alemana «Schau hin!» («¡Mira bien!»). Se señala asimismo que las edades recomendadas no deben confundirse con recomendaciones pedagógicas. Es decir, que no brindan información acerca de la calidad del contenido de la aplicación.