Los datos dados a conocer tanto por el Ministerio de Fomento como por empresas especializadas en el sector no dejan lugar a dudas: el mercado inmobiliario ha vuelto a la vida y empiezan a materializarse cada vez más operaciones de compra-venta de inmuebles. Esta recuperación no está siendo general, todo hay que decirlo, y son las zonas costeras las que más rápidamente están volviendo a la senda del crecimiento. El litoral andaluz es buen ejemplo de ello, con datos de venta de pisos en Málaga y especialmente en la Costa del Sol que hablan no solo de un aumento de las ventas de casas, sino que también se están poniendo en marcha nuevas promociones.
El marketing está jugando un papel importante en este resurgir de esta actividad y un ámbito que hasta hace tres o cuatro años se había limitado a publicidad exterior y publicidad en medios tradicionales, va abriéndose camino con fuerza en redes sociales y en el universo online. Facebook y Twitter se han convertido en canales de comunicación tanto con potenciales clientes como con consumidores-ya propietarios a los que se quiere fidelizar. Son herramientas de atención al público que dan un perfil más humano a empresas y promotoras inmobiliarias que, hasta hace muy poco, eran percibidas como un ‘enemigo público número uno’.
Instagram es otra red social que está ganando usuarios dentro del sector. Este espacio en el que la fotografía es protagonista, sirve de escaparate para mostrarnos la casa de nuestros sueños o esas viviendas a las que aspiramos para vivir y, por qué no, formar una familia. Actividades afines al mercado inmobiliario, como las reformas, interiorismo o decoración, también encuentran en Instagram un filón para captar clientes.
El nuevo marketing inmobiliario 2.0 no se queda aquí, y tener una página web es algo primordial para aquellas compañías que se dedican a la compra y venta de pisos. Esta sustituye a los tradicionales catálogos y folletos donde se mostraban fotos y memoria de calidades de un proyecto. Ahora todo se puede ver online e incluso descargar información. Entra aquí en juego el SEO, pues estar en los primeros puestos por los términos de búsqueda que interesen a la empresa es fundamental.
Uniendo unas y otras tácticas, es evidente que se puede hablar de un marketing inmobiliario online que pasa por la elaboración de un plan de comunicación 2.0. Tener una página web, optimizarla de forma que aparezca entre los primeros resultados por términos de búsqueda en Google y estar presentes (de forma adecuada) en redes sociales es así importante no solo para sectores como la moda o la hostelería, los viajes y servicios profesionales. El ladrillo también ha de abrirse a las bondades que tiene este mundo digital para, en esta época de cambios, posicionarse mejor que la competencia y reconducir el camino hacia una nueva senda de crecimiento, con más y mejores venta de pisos y casas en toda la geografía española.