Enciendes tu ordenador, smartphone o tablet y te encuentras frente a una ingente cantidad de opciones para comunicarte, para buscar información y para comprar. Según recientes estudios publicados, más del 50% de los adolescentes se conecta a través de sus teléfonos, algo que hace que estén hiperconectados prácticamente todo el día, 24 horas, con todas las posibilidades que eso ofrece y que hace que los millenials sean el principal target futuro para los comercios online, que deben adecuarse desde ya a las peticiones y demandas de una nueva oleada de jóvenes que saben lo que quieren tras sus pantallas.
Internet ha sido el gran aliado para que muchas empresas y pymes salieran de sus espacios locales y aprovecharan las posibilidades de negocio que ofrecía el ecommerce. Atendiendo a los datos, parece que aún queda mucho por recorrer en este sentido. Ya el año pasado hablábamos de las posibilidades de conexión de las pymes en España y cómo aún había un importante porcentaje que se resistía a salir al gran escaparate de la red.
También es verdad que pese a que queda camino por descubrir, y hay ciertos riesgos que empiezan a ser evidentes. Y al respecto acaba de pronunciarse la OCDE pidiendo leyes que protejan también, no sólo al comprador, sino al propio site del ecommerce. Una de las principales preocupaciones son los datos facilitados para la compra, ya que pese a la obligatoriedad de la LOPD, lo cierto es que hay plataformas de particulares que pueden acabar consiguiendo muchos datos personales que vender a terceros si no se tiene cuidado.
Hay que tener en cuenta también los datos de este tipo de transacciones ya que, durante el año pasado, aumentaron de una manera más que considerable en todo el mundo.
La gente va perdiendo el miedo que se tenían hace no tantos años a la compra online. Entienden que hoy ofrecen servicios y productos idénticos a los de las tiendas, con la comodidad de poder efectuar la compra en cualquier momento y lugar, incluso fuera de nuestras fronteras si fuera allí donde encontráramos los productos que nos interesan. Hay que echar sólo un vistazo al crecimiento que van experimentando.
Aún así, sigue habiendo muchos comercios que necesitan de la credibilidad de los consumidores a la hora de elegirlos. Hay ciertos productos como los de joyería, los relacionados con la salud, o los relativos a automóviles que aún hoy, a no ser que te decidas por marcas de prestigio y comercios que te aportan seguridad como ExpertoAutorecambios, generan las dudas del consumidor y se abstienen de realizar la compra.
Con esto queda patente que es necesario dar una vuelta más de tuerca a una forma de compra venta que ya ha llegado para quedarse y seguir desarrollándose. Quizás sería necesario que de verdad saliera una legislación concreta para las transacciones del ecommerce o que las páginas necesitaran seguir unos mínimos standares de calidad, seguridad y reputación fiable para el consumidor. El caso es que aún hay que seguir trabajando para mejorar algo que cada vez está más demandado y ofrece considerables posibilidades al tejido empresarial existente.